- La Unión Europa ha declarado 2022 como el Año Europeo de la Juventud, para reconocer el valor y capacidad de resiliencia de los jóvenes durante la pandemia
- Finnova, en su apoyo y apuesta por la juventud, ya ha dado formación a más de 400 jóvenes
- Muchos de los jóvenes formados por la fundación han obtenido posteriormente un puesto de trabajo en las instituciones europeas o la administración pública
La pandemia de la covid-19 ha tambaleado los cimientos de la Unión Europea y ha provocado en muchos jóvenes una situación de incertidumbre a nivel laboral. En un momento tan crítico como el presente, la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, ha decidido declarar 2022 como el Año Europeo de la Juventud, coincidiendo con el 35 aniversario del Programa Erasmus, para reforzar el compromiso y reconocimiento de la UE hacia los jóvenes.
Desde sus inicios, la Fundación Finnova, ha apostado por la promoción de la movilidad y empleabilidad juveniles, así como por la difusión de los valores europeos. A lo largo de sus más de 10 años de recorrido, más de 400 jóvenes han podido formarse en las instalaciones de la Fundación tanto en España como en Bruselas. Además de la posibilidad de poner tener una primera toma de contacto laboral, Finnova ofrece a todos los jóvenes que han pasado por la entidad cursos de formación, impartidos a través de la iniciativa EU Training Platform, para que puedan adquirir conocimientos en materia de financiación europea, poniendo posteriormente en práctica todo lo aprendido.
“Desde la Fundación Finnova ofrecemos la oportunidad de recibir tanto formación como una inmersión profesional en asuntos europeos para adquirir conocimientos en financiación europea y en aspectos de tal relevancia como la transición energética y digital, el desarrollo rural o la economía circular, entre otros”, afirma Juanma Revuelta, CEO de Finnova. Durante este año, la Fundación Finnova ha formado a casi 100 jóvenes en temas europeos, y a pesar de la pandemia del COVID19 no se han detenido los programas de formación y movilidad internacional. Ejemplos de ello han sido los Programas Genius de la Diputación de Tarragona y Talentium de la Diputación de Jaén.
Conscientes de que los valores europeos transcienden la eurorregión, la Fundación ha incorporado también a profesionales junior internacionales para poder instruirles en las oportunidades que los diversos programas de la Unión Europea pueden tener en sus países de origen. Hasta la fecha, han formado parte del equipo de Finnova jóvenes procedentes de Japón, Estados Unidos, Turquía, Argentina, Ghana o Rusia, entre otros.
A lo largo de su formación, los jóvenes tienen la oportunidad de iniciar su futuro profesional trabajando de manera directa con la Fundación o implicándose en algunos de los proyectos de los que es entidad beneficiaria, como los proyectos Interreg NAPOCTEP, CILIFO y Hub Iberia Agrotech (HIBA) o los proyectos LIFE Ecodigestion 2.0 y CirCoAX by CircularInnoBooster, centrados en cuestiones actuales y tan necesarias como la promoción de un turismo sostenible, la prevención y lucha contra incendios, la digitalización de la agricultura, la economía circular para la conversión de residuos orgánicos en energía verde o la transformación de la industria textil y de la moda a través del modelo de economía regenerativa, respectivamente. Para ello, se brinda a los jóvenes la opción de formar parte de programas de becas como Interreg Volunteer Youth, del que ya se han beneficiado más de seis jóvenes en la Fundación. Otros programas con los que trabaja Finnova son el programa PICE de Garantía Juvenil o Eurodisea, el programa de intercambio de la Asamblea de las Regiones en Europa (ARE).
Gracias a la inmersión profesional mediante la metodología learning by doing y de la divulgación de programas y becas a nivel europeo a través de la iniciativa Next Talent Generation, se potencia la continuidad laboral de los jóvenes en el sector, trasladando los valores de Finnova y capacitando con herramientas muy útiles a los líderes del futuro de la Unión Europea, rompiendo con la barrera de falta de profesionales especializados en asuntos europeos.